La resistencia a Trump obtiene su primera gran victoria
El sistema de salud de Estados Unidos es el peor que yo haya experimentado, lo que es toda una tragedia considerando que mi experiencia anterior ha sido entre el hospital Sabogal y el Daniel Alcides Carrión del Callao, célebres por su burocracia y ocasionales amputaciones involuntarias . El poder de las farmacéuticas norteamericanas ha creado un sistema tan caro que todos los peruanos que conozco rutinariamente regresan para hacerse chequeos y comprar pastillas. Así es, el Sistema Integral de Salud peruano no tiene nada que envidiarle a los engorrosos papeleos a los que el sistema de seguros de salud privados estadounidenses somete a su gente. No debe sorprender pues que Trump hizo de la completa reforma del sistema una de sus principales y más populares propuestas de campaña.
Sin embargo Trump demostró en la cancha que no tenía ningún plan para solucionar el problema, arrinconado por los consejeros ultra conservadores que lo rodean proponiendo eliminar toda regulación pública optó por presentar un plan que dejaba a 24 millones de norteamericanos sin seguro pero mantenía algunas de las previsiones del sistema anterior. Si bien el sistema intermedio impuesto por el llamado Obamacare no ha solucionado el problema, la propuesta del Trumpcare resultó no ser suficientemente privatista para la extrema derecha al mismo tiempo que las protestas asustaron a los moderados republicanos que están pensando en su reelección el 2018.
El desenlace ha significado la primera gran victoria legislativa del movimiento de protesta que se ha iniciado desde que Trump tomó el mando, organizado principalmente por activistas que nunca han estado involucrados en política antes y se han auto convocado siguiendo la consigna de la democracia directa: presión constante en las oficinas de los congresistas. No lo creería si no lo hubiese visto con mis propios ojos, pero el 80% de los organizadores de los grupos denominados “indisivible” son señoras retiradas o amas de casa que disponen de tiempo libre. Otro foco de organización, la marcha de las mujeres (Women´s March), está incentivado por activistas feministas pero a nivel local su composición es muy heterogénea, la política de la resistencia ha tomado la consigna de organizar de forma local para presionar a los representantes a no aceptar la agenda de Trump. De los cientos de representantes locales que tuvieron que lidiar con protestas todas las semanas en sus oficinas al final fueron 33 los que bloquearon el camino de Trump , 15 ultra conservadores que prometen ser un escollo legislativo para el nuevo presidente y 18 moderados a quienes las protestas sí les afectó directamente en su credibilidad para con sus representantes.
Contrario a lo que yo pensaba antes de venir a Estados Unidos el partido demócrata está lejos de ser una maquinaria de operadores constantes y está más cerca de ser una gran operación electoral que se apagó durante los años de Obama y no encontró nunca más rumbo ni inspiración al rendirse frente a la sí muy efectiva maquinaria opositora republicana. El movimiento de la resistencia no se identifica directamente con los demócratas, pero está claro que el balance de poder va a estar centrado en estas batallas legislativas previas a las elecciones intermedias del 2018. Una primera victoria nos va a todos muy bien.